Casa en Matanzas

Esta casa se ubica al borde de una ventosa quebrada frente al Océano Pacífico. El proyecto se concibe como un pabellón centralizado para refugiarse del paisaje, y una terraza para contemplarlo. El pabellón se abre gradualmente al exterior mediado por patios, mientras la terraza se suspende sobre el horizonte panorámicamente. Ambos se superponen casi sin tocarse, conservando su integridad formal.

El cielo del área central de estar se dispone a una altura mayor, perforado por 176 lucarnas (que le otorgan una luz como de terraza exterior) circundadas por una retícula de vigas que se adelgazan hacia sus extremos en la medida que su carga disminuye. Sobre éste, una terraza expone radicalmente los aspectos del paisaje que la casa abajo resguarda.